La clave de sol es el símbolo musical grande al principio del pentagrama superior.
Se conoce como clave de sol porque envuelve la segunda línea del pentagrama de clave de sol: la nota sol.
La clave de sol en la notación musical moderna y esa colocación se guía por el inicio de la espiral que la forma. Durante el Barroco se la conocía como clave italiana. También se la denominaba “clave de violín” (puesto que las partituras para este instrumento se escriben en esta clave) o “clave de G” (utilizando la notación musical anglosajona). En inglés se denomina treble clef (‘clave para agudos’) y a veces “clave francesa”.
LA CLAVE DE FA
La clave de fa es el gran símbolo musical al comienzo del pentagrama inferior. Es conocido como clave de fa debido a que la cuarta linea del pentagrama de graves – la linea en que se escribe la nota Fa, resalta del resto por la ubicación de los dos puntos de la clave y también de su rulo.
Y la clave de fa se ha representado con dos símbolos distintos, aunque uno de ellos en la actualidad está en desuso. Ambos símbolos provenían de una versión estilizada de la letra F, que en la notación musical anglosajona simboliza a la nota fa. Esta clave sitúa a la nota fa, y en el pentragrama tiene dos posiciones distintas sobre el mismo, o bien sobre la tercera línea, o bien sobre la cuarta línea. Su situación sobre una o sobre otra línea lo marcan dos pequeños puntos, uno encima del otro, que se colocan a la derecha de la clave y delimitando la línea a la que se refiere.
LA CLAVE DE DO
El símbolo que representa a la clave de do, está formada por dos C al revés, una encima de la otra. Esto es porque en la notación anglosajona, la C representa a la nota do, y además se encarga de asignar a las líneas del pentagrama la nota do. Esta clave tiene cuatro posiciones posibles, en la primera línea, en la segunda, en la tercera o en la cuarta, aunque las más utilizadas son las que se sitúan sobre la tercera o cuarta línea. Como generalidad, se usa para representar sonidos medios.
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