Las investigaciones sobre los orígenes de la música en la prehistoria
son parte de las competencias de los arqueo-musicólogos, quienes
estudian todos los objetos sonoros encontrados en las excavaciones
arqueológicas.
Los
hombres prehistóricos utilizaban instrumentos musicales pertenecientes a
las cuatro familias que actualmente se conocen. Existen varias teorías
sobre los motivos del surgimiento de la música: la necesidad de
comunicarse a través de la distancia. La magia puede ser un origen para
la música, con los cantos y danzas de los hechiceros.
Los
orígenes exactos de la música son desconocidos, debido a que durante
mucho tiempo no se emplearon instrumentos, sino la voz humana o la
percusión, ya sea corporal o de los elementos del entorno, los cuales no
dejaron huellas arqueológicas.
Las
teorías más sostenibles plantean la aparición de la música en una etapa
simultánea a la aparición del lenguaje. Ya que las diferentes
expresiones lingüísticas constituyen formas de música. O sea que la música
habría surgido de las variantes de los sonidos del lenguaje.
• La música paleolítica: en este periodo se la consideraba un recurso mágico, que servía para los rituales de cacería.
•
En el neolítico: la sedentarización de ciertos grupos humanos plantea
los espacios de ocio, los cuales pueden amenizarse con la música por
medio de cantos y danzas.
Instrumentos de la música en la prehistoria:
En la
naturaleza propiamente dicha, o en las actividades cotidianas es
posible encontrar música. Golpeando dos piedras o cortando un árbol, se
obtenía un sonido rítmico.
Se
han encontrado entre los restos arqueológicos, instrumentos de las
cuatro familias: idiófonos (palos, sonajas, raspadors, maracas de
calabaza, xilófonos, etc), membranófonos (tambores,
mirlitones),cordófonos (toda la variedad de arcos), aerófonos (flautas,
silbatos, cuernos y caracolas). Todos estos instrumentos continúan
utilizándose.
Las
formaciones de estalactitas y estalagmitas de las cavernas, producen
sonoridades diversas, al golpearlas con la mano, una madera o hueso.
Un
ejemplo de la música en la prehistoria son los rombos volantes,
instrumentos de hueso, madera, u otros materiales, que se ataban con una
cuerda y se giraban en el aire, hasta producir un zumbido
característico. Aún persisten estos instrumentos en algunas tribus
africanas, en la India o en Australia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario